Masonería argentina e internacional. Estudios y propuestas masónicas.

martes, 4 de noviembre de 2008

POLITICAS DE ESTADO MASONICAS (ii) - EL HAMBRE

PALABRAS PREVIAS.

Con anterioridad, he señalado que la "CUESTION DE GENERO" debe ser una política de estado masónica. Hoy presento la segunda entrega de estas políticas.

Comencé con el primer planteo a forjar un sistema de pensamiento masónico, teniendo en consideración que cada respuesta que demos es a partir de una elaboración individual de cada uno de nosotros en tanto masones y colectivo - grupal en cada uno de nuestros Talleres.

De tal modo, las respuestas deben ser cribadas dentro de este sistema, y especialmente en cada Oriente en particular porque los trabajos desarrollados tienen la finalidad de actuar como aceleradores de situaciones político económicas a largo plazo para la profanidad y de verdaderos hitos en el crecimiento secular de nuestra Hermandad.

En síntesis: el tratamiento de las por mí denominadas "políticas de estado masónicas" se endereza a sugerir aquellas cuestiones que establezcan los puertos, rumbos y singladuras, bahías y faros en la navegación futura de la "Buena Sociedad". Previenen, preveen y quieren proveer para el futuro, sobre la base de nuestra eterna búsqueda y construcción de utopías.

En consecuencia: entiendo como política de estado aquella política de largo aliento, que supone el consenso previo para su establecimiento y ejecución y que se prolonga durante varios períodos de gobierno; en el caso de la Masonería Argentina, en el curso de dos o más Grandes Maestrías.

LA PESTE DEL HAMBRE

En esta aventura del corazón y de la razón, establezcamos previamente que el hambre está celosamente custodiado
por la vergüenza (dar vuelta la cara al mendigo),
el prejuicio (estos se hacen los pobres y se lo gastan todo en vino),
la teorización política que establecería que
i.- debemos socorrer mediante bolsas de comida a los hambrientos, o que
ii.- la revolución eliminará el hambre del pueblo al cambiar de manos los medios de


producción, o que
iii.- la caridad es la virtud de la burguesía,
y así hasta el infinito

Pero aunque agotásemos cada una de estas ideas y conceptos, aún restaría incólume e intocada la esencia y existencia de esta peste mundanal: el hambre.

¿Es que siempre se habló del "hambre" como lo entendemos actualmente?

El antropólogo argentino MARIO RABEY nos ilustra en un diálogo memorable con el Dr. CARLOS GARCIA BLAYA, (ambos egresados en 1966 del Colegio Nacional de Buenos Aires y miembros de su web site) diciéndonos a fines del año 2008:

"1.- Hasta alrededor de 1930, la palabra "hambre" no se usó como categoría científica, sino en la vida cotidiana.
La frase, en los idiomas europeos era (y sigue siendo) "tengo hambre".
Notarás que entonces el sujeto del hambre era el sujeto que hablaba.
La palabra "tener" se usaba como sinónimo de "sentir".
O sea, que la que se estaba diciendo es: "yo siento hambre".

2. En los '30, con la crisis, por primera vez hubo un discurso acerca del hambre generalizada en USA: mucha gente sintió hambre y los medios de comunicación lo narraron al público.
El hambre dejó de referirse solamente a una cuestión subjetiva perceptual individual, una sensación (yo siento hambre).
Pasó a referirse también a una situación social, a una sensación individual compartida por un gran conjunto de personas (mucha gente siente hambre).
El sujeto del hambre dejó de ser el sujeto que hablaba.

3. Esto permitió en seguida la construcción de una categoría científica de hambre (habrás notado que la ciencia clásica nunca habla de lo que le pasa al sujeto que habla -el científico- sino de lo que le pasa a otras personas o cosas).

4. La primera construcción científica acerca del hambre se dio en fisiología humana. Luego de unos cuantos experimentos, se llegó a una definición:
el hambre es una sensación que aparece luego de unas dos a tres horas sin ingerir alimentos sólidos.

En poco tiempo más, se descubrió que la sensación tenía dos planos.

Un plano es el anatómico-fisiológico, consistente en la ausencia de materiales para digerir en el estómago (nuestro familiar "estómago vacío").

El otro plano de la sensación es el químico-fisiológico, centrado especialmente (aunque no solamente) en la disminución de niveles de glucosa en sangre (¡por eso es tan exitosa la industria de los caramelos!: te comés uno y te sentís mejor).

5. Hacia fines de los '40, un sudamericano impresionante, el brasileño nordestino Josué de Castro, impresionado por las hambrunas del nordeste brasileño, creó una rama completa de ciencia social dedicada al hambre.
La geografía del hambre.
Pero aquí tendría que escribir unas cuantas líneas más para explicar una "definición".
Te adelanto que la producción de Josué de Castro reveló que el hambre, como cuestión social, no es el producto de la falta de ingesta alimentaria (una mera causa intermedia), sino producto de una estructura social, y de un conjunto de toma de decisiones acerca de la sociedad.

Lo que llamamos actualmente modelos sociales y proyectos políticos.

Si te interesa algo más sobre Josué de Castro y el hambre como parte de un modelo de sociedad, decime y sigo escribiendo. .-(
[1])

Un fuerte abrazo,
MARIO RABEY - Presidente - INSTITUTO DE POLITICAS PUBLICAS

ALGO MAS EN TORNO A LA CUESTION FISIOLOGICA DEL HAMBRE

En los USA funciona el INSTITUTE FOR FOOD AND DEVELOPMENT POLICY (Oakland, California) que ha realizado un trabajo de campo por demás interesante bajo el lema "FOOD FIRST! (la comida primero).
Seguidamente, acompaño un resumen preparado por Frances Moore Lappé, Joseph Collins y Peter Rosset con Luis Esparza, bajo el título "World hunger: 12 Myths", Segunda Edición, de. Grove Press y Food First Books, Octubre 1998.



Curiosamente, las ideas que desarrolla el INSTITUTE FOR FOOD AN DEVELOPMENT POLICY son coincidentes con las ideas tanto del Lic Mario RABEY como con las tesis de Josué de Castro citado por éste, que señalan que el hambre es de naturaleza estructural política y económica.



Dicen los autores que el hambre no es un mito, y por el contrario son los mitos que nos impiden acabar con el hambre. Añaden que de este modo, por lo menos 780 millones de personas no tienen lo suficiente para comer, con la consecuencia que cada año el hambre mata 12 millones de niños en todo el mundo. Porque hay tanta hambre? se interrogan, y para responder esas preguntas señalan que se debe desaprender mucho de lo que nos ha sido enseñado, especialmente de los mitos que rodean al problema. De este modo, suponen que se podrán entender las raíces del hambre y ver que podemos hacer para terminar con ella.


Veamos los "mitos" descriptos por esta "ONG" estadounidense (tal como ellos mismos lo explican):



Mito 1: No hay suficientes alimentos para todos.



Realidad: Abundancia, no escasez, es lo que mejor describe la disponibilidad de comida en el mundo. Suficiente trigo, arroz y otros granos son producidos para proveer a cada ser humano 3.500 calorías al día. Esto sin considerar siquiera muchos otros alimentos consumidos comunmente, como vegetales, frijoles, nueces, tubérculos, frutas, carnes o pescados. Hay suficientes alimentos disponibles para proveer por lo menos 4,3 libras de comida por persona al día en todo el mundo: dos libras y media de grano, de frijoles y nueces, alrededor de una libra de frutas y de vegetales y casi una libra de carne, leche y huevos—esto sería suficiente para engordar a casi todo el mundo! El problema es que mucha gente es muy pobre para comprar los alimentos que hay disponibles. Inclusive muchos de los "países con hambre" tienen suficiente comida para toda su población en este momento. Muchos de ellos son exportadores netos de alimentos y de otros productos agrícolas.




Mito 2: La naturaleza es culpable de la hambruna


Realidad: Es muy fácil culpar a la naturaleza. Fuerzas creadas por los seres humanos están haciendo a la gente cada vez más vulnerable a los caprichos de la naturaleza. Hay siempre comida disponible para aquellos que puedan pagarla y la hambruna, en los tiempos difíciles golpea solamente a los más pobres. Millones viven al borde del desastre en el sur de Asia, Africa y otras partes, porque fueron despojados de sus tierras por una minoria poderosa, y están atrapados permanentemente por la presión de las deudas o recibiendo salarios miserables. Los eventos naturales rara vez explican las muertes; ellos son simplemente el empujón final sobre el abismo. Instituciones y políticas, hechas por seres humanos, determinan quienes comen y quienes pasan hambre en los tiempos difíciles. Asimismo, en los Estados Unidos, muchos de los que no tienen casa mueren de frío cada invierno y a pesar de esto la responsabilidad última no la tiene el clima. Los reales culpables son una economía incapaz de ofrecer a todos oportunidades y una sociedad que coloca la eficiencia económica por encima de la compasión.




Mito 3: Hay demasiada gente



La Realidad es que las tasas de nacimiento están decreciendo rápidamente en todo el mundo. En algunas regiones del Tercer Mundo se empieza a tener una transición demográfica cuando las tasas de crecimiento caen como respuesta a una caída en las tasas de mortalidad. Aunque el rápido crecimiento de la población sigue siendo una seria preocupación en muchos países, en ninguna parte la densidad de la población explica el hambre. Por cada país densamente poblado y con problemas de hambre como Bangladesh, encontramos países como Nigeria, Brasil o Bolivia, donde abundantes recursos alimentarios coexisten con el hambre. Costa Rica, únicamente con la mitad de hectáreas de cultivo por persona de Honduras, tiene una expectativa de vida--uno de los indicadores de nutrición--once años superior a la de Honduras y muy cerca de la de los países desarrollados.
El rápido crecimiento de la población no es la causa originaria del hambre. Como el hambre misma, resulta de las desigualdades básicas que despojan a las personas, especialmente a las mujeres pobres, de oportunidades económicas y seguridad. El rápido crecimiento de la población y del hambre son endémicos a las sociedades donde la propiedad de las tierras, los trabajos, la educación, el cuidado de la salud y la seguridad de las personas de la tercera edad están fuera del alcance de la mayoría de las personas. Aquellas sociedades del Tercer Mundo con éxitos impresionantes y rápidas reducciones de la tasa de crecimiento de la población como China, Sri Lanka, Colombia, Cuba y el estado de Kerala en la India, demuestran que la vida de los pobres, especialmente de las mujeres pobres, debe mejorar antes de que pueda escoger tener menos hijos.



Mito 4: Más alimentos a costa del medio ambiente.



Realidad: Debemos estar alarmados de que la crisis del medio ambiente está disminuyendo los recursos para la producción de alimentos, pero el tener que escoger entre nuestro medio ambiente y la necesidad del mundo por alimentos no es inevitable. Los esfuerzos por alimentar a los hambrientos no está causando la crisis ambiental. Grandes corporaciones son las principales responsables de la deforestación porque crean, y se benefician de, la demanda de maderas tropicales y alimentos exóticos o fuera de estación para los consumidores de los países desarrollados. La mayoría de los pesticidas usados en el Tercer Mundo son aplicados a los cultivos de exportación, que juega un rol muy pequeño en la alimentación de los hambrientos, mientras que en los Estados Unidos estos son utilizados para darle una impecable apariencia cosmética a los productos, sin ninguna mejoría en su valor nutricional.
Existen alternativas en este momento y muchas más son posibles. El éxito de los agricultores orgánicos en los Estados Unidos, ofrece una idea de las posibilidades. El éxito reciente de Cuba al superar su crisis alimentaria a través de autoabastecimiento y de una agricultura sostenible y casi totalmente libre de pesticidas, es otro buen ejemplo. Realmente, alternativas agrícolas ecologicamente sustentables pueden ser más productivas que las que destruyen el medio ambiente.



Mito 5: La Revolución Verde es la respuesta



Realidad: Los avances productivos de la Revolución Verde no son un mito. Gracias a las semillas mejoradas, muchos más millones de toneladas de granos están siendo cosechadas por año. Pero enfocándose solamente en el incremento de la producción no puede aliviar el hambre porque falla en la alteración de la apretada concetración de la distribución del poder económico que determina quienes pueden comprar los alimentos adicionales. Es por esto que en varios de los países en que los que ha tenido mayores éxitos la Revolución Verde--India, México y las Filipinas--la producción de granos y en algunos casos las exportaciones han aumentado, mientras que el hambre ha persistido y la capacidad productiva de los suelos a largo plazo se ha degradado. Ahora debemos combatir las amenazas de una "Nueva Revolución Verde" basada en la biotecnología, la cual amenaza con acentuar mucho más las desigualdades.


Mito 6: Las fincas mas grandes son las mas eficientes.



Realidad: Grandes propietarios que controlan gran parte de las mejores tierras con frecuencia dejan muchas de ellas improductivas. Sistemas injustos de producción, dejan las tierras agrícolas en manos de los productores más ineficientes. En contraste, pequeños agricultores normalmente obtienen entre cuatro y cinco veces más rendimiento por hectárea, en parte porque trabajan sus tierras en una forma más intensiva y emplean sistemas productivos integrados, y con frecuencia más sostenibles. Sin una posesión segura, muchos millones de campesinos en el Tercer Mundo tienen poco incentivo para invertir en mejorar las tierras, hacer rotación de cultivos, o dejar tierras en descanso para favorecer la fertilidad a largo plazo. El futuro de la produccción alimentaria no está amenazado. Por otro lado, la redistribución de tierras puede favorecer la producción. Reformas agrarias integrales han incrementado notablemente la producción en países tandiversos como Japón, Zimbabwe y Taiwan. Un estudio del Banco Mundial del nordeste del Brasil, estima que redistribuyendo las tierras en pequeñas parcelas se incrementaría la producción hasta en un sorprendente 80 por ciento.


Mito 7: El libre mercado puede terminar con el hambre



Realidad: Desafortunadamente, la fórmula: "el mercado es bueno, el gobierno es malo" nunca puede ayudar a dirigir los esfuerzos hacia las causas del hambre. Esta posición dogmática nos lleva a pensar equivocadamente que una sociedad puede optar por uno o por otro, cuando de hecho toda economía en el mundo combina el mecado y el gobierno en la designación de recursos y distribución de bienes. De todas maneras, las eficiencias maravillosas del mercado solamente pueden trabajar para eliminar el hambre, cuando el poder de compra esté ampliamente repartido. Entonces todos aquellos que creen en la inutilidad del mercado y en la necesidad de terminar con el hambre deben concentrarse en la promoción no en el mercado, sino en los consumidores! En esta tarea, el gobierno tiene un rol muy importante contrarrestando la tendencia hacia la concentración económica, a través de impuestos reales, créditos y reformas agrarias para distribuir el poder de compra hacia los pobres. Las recientes tendencias hacia la privatización y desregulación no son definitivamente la respuesta.


Mito 8: El comercio libre es la respuesta



Realidad: La fórmula de promoción del comercio ha probado ser uno de los peores fracasos para aliviar el hambre. En casi todos países del Tercer Mundo las exportaciones se han incrementado mientras que el hambre continúa e inclusive ha empeorado. Mientras que las exportaciones de soya se han incrementado en Brasil--para alimentar el ganado Japonés y Europeo--el hambre se ha ampliado de un tercio a dos tercios de la población. En donde la mayoría de la población ha sido empobrecida tanto que no pueden comprar los alimentos producidos en las tierras de su propio país, aquellos que controlan los recursos productivos, orientan su producción a los mercados más lucrativos en el exterior. La producción de cultivos de exportación ocupa el lugar de la producción de alimentos básicos. Las políticas en favor del comercio como NAFTA y GATT pone a competir a las clases trabajadoras de diferentes países unos contra otros, en condiciones desfavorables, donde las bases de competencia son quien trabajará por menos pago, sin un cubrimiento adecuado de salud o sin un mínimo de condiciones ambientales. México y los Estados Unidos son un ejemplo relevante: desde que empezó el TLC se ha tenido una pérdida neta de 250,000 trabajos en USA, mientras en México se han perdido 2 millones de empleos y el hambre está aumentando en los dos países.



Mito 9: Demasiado hambrientos para poder luchar por sus derechos



Realidad: Bombardeados por imagenes de personas pobres, muy débiles y pasando hambre, hemos perdido de vista lo obvio: para aquellos con pequeños recursos la simple supervivencia requiere de un esfuerzo tremendo. Si los pobres fueran verdaderamente pasivos, muy pocos de ellos podrían sobrevivir. Alrededor del mundo, desde los Zapatistas en Chiapas, México, hasta el movimiento de los agricultores en India, en cualquier parte donde la gente esta sufriendo innecesariamente, se encuentran movimientos que quieren cambiar las cosas. Los pueblos se alimentarán por si mismos, si se les permite hacerlo. No es nuestro trabajo arreglar las cosas para los otros. Nuestra responsabilidad es remover los obstáculos de su camino, obstáculos creados con frecuencia por grandes corporaciones y las políticas de Estados Unidos, el Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional.



Mito 10: Más ayuda de los EEUU ayudará contra el hambre



Realidad: Casi todas las ayudas de los EEUU trabajan empeorando el hambre. La ayuda extranjera únicamente puede reforzar, y no cambiar, el "statu quo". Donde los gobiernos responden únicamente a las élites, la ayuda de EEUU no solo falla en alcanzar a las personas con hambre, también soporta las propias fuerzas que están trabajando en contra de ellos. Nuestra ayuda es usada para imponer libre intercambio y libres políticas de mercado, para promover los exportaciones a expensas de la producción de alimentos y para proveer armamentos que los gobiernos represivos usan para permanecer en el poder. Inclusive la ayuda de emergencia, o humanitaria, que alcanza solamente el 5 por ciento del total, con frecuencia termina enriqueciendo a las compañías estadounidenses de granos mientras fracasa en llegar a aquellos con hambre y puede disminuir peligrosamente la producción local de alimentos en el país que la recibe. Sería mejor utilizar el presupuesto de ayuda internacional de EEUU para aliviar incondicionalmente la deuda, ya que es el peso de la deuda externa lo que está forzando a muchos países del Tercer Mundo a hacer recortes en los servicios básicos de salud, educación y programas de lucha contra la pobreza.



Mito 11: Nosotros nos beneficiamos de su pobreza



Realidad: La más grande amenaza al bienestar de la gran mayoría de Estadounidenses no es el avance del hambre pero si el continuo despojo de los hambrientos. Los bajos salarios--tanto en los otros países como en EEUU--pueden significar bananos, camisetas, computadores y comidas rápidas más baratas para muchos estadounidenses, pero de otra forma en EEUU se paga un precio muy alto por el hambre y la pobreza. La pobreza impuesta en el Tercer Mundo amenaza los trabajos, salarios, y las condiciones de trabajo en EEUU ya que las corporaciones buscan mano de obra mas barata en el exterior. En una conomía global, lo que los trabajadores estadounidenses han conseguido en empleo, niveles salariales, y en sus condiciones de trabajo, pueden ser protegidos únicamente cuando las clases traajadoras en cada país son liberadas de la desesperación económica.
En los EEUU, políticas como la reforma al sistema de beneficiencia lanzó más gente al mercado de la que éste puede absorver--a los niveles mínimos de la escala salarial en el caso de los trabajos de servicio público requerido a los beneficiarios del sistema--lo cual ejerce presión en los salarios de aquellos que se encuentran en los rangos altos de la escala de empleos. Los crecientes números de "trabajadores pobres" son aquellos que tienen trabajos con salarios bajos de medio tiempo o tiempo completo y sin embargo no tienen con que adquirir una adecuada alimentación o habitación para sus familias. Educándonos acerca de los intereses comunes que muchos estadounidenses comparten con los pobres del Tercer Mundo y en los EEUU, nos permite ser compasivos sin caer en la lástima. Trabajando para despejar el camino por el que los pobres puedan liberarse ellos mismos de la opresión económica, nos libera también a nosotros.


Mito 12: Restringir la libertad para acabar con el hambre?



Realidad: No hay razón teórica o práctica para que la libertad, asumida para significar libertades civiles, sea incompatible con terminar con el hambre. Examinando el mundo, no vemos correlación entre el hambre y las libertades civiles. Sin embargo, una estrecha definición de libertad--el derecho a la acumulación ilimitada de propiedad productora de riqueza y el derecho a utilizar esa propiedad de la cualquier manera que a uno le parezca--está en conflicto fundamental con la tarea de acabar con el hambre. En contraste, una definición de libertad más consistente con la visíon fundante de la nacionalidad estadounidense sostiene que la seguridad económica para todos es la garantía de la libertad para todos sus ciudadanos. Esta comprensión de la libertad es esencial para acabar con el hambre.([2])


Conclusiones: la hambruna es producto de la acumulación innecesaria de alimentos por parte de algunos Estados en detrimento de otros. Esto se correlaciona con una estructura política y económica en los países en vías de desarrollo que tiene por objeto abastecer el mercado externo en detrimento del mercado interno. Mas aún, las políticas de los organismos fidelizados a los EEUU sólo provocan mas hambre y más reactividad política negativa en contra de los mismos EEUU.



En síntesis: las grandes extensiones en manos de propietarios o corporaciones, son contrarias al desarrollo de una explotación intensiva y racional de la tierra, mostrándose que en todos los países donde se ha realizado una sensata reestructuración del sistema agro - ganadero, el crecimiento y solución del hambre ha revelado un éxito imparable.



La última propuesta que creo atinada mencionar es la de la FOOD AND AGRICULTURE ORGANIZATION o FAO dependiente de las Naciones Unidas (UN)


En la página web de dicha organización, el 22.9.208 se señaló textualmente que habían aumentado a 6.000.000 los desnutridos en América Latina:



ROMA (AFP) — El número de desnutridos en América Latina aumentó de seis millones, según estimaciones divulgadas este jueves en Roma por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).Según las cifras de la agencia especializada, el número de personas que padecen hambre en el mundo aumentó de 850 a 925 millones en 2007 debido a la espectacular subida de los precios de los alimentos.'El alza ha llevado a 75 millones de personas adicionales a una situación de hambre', reconoce la FAO en su informe.Entre las regiones más afectadas figuran Asia y el Pacífico [Iniciativa América Latina y El Caribe sin Hambre]


En el 35.º período (extraordinario) de sesiones preparado para desarrollarse en Roma (sede de la FAO) entre el 18 al 22 de noviembre de 2008, se puso a discusión la seguridad alimentaria mundial, señalando el agravamiento de "… la inseguridad alimentaria crónica en los países de bajos ingresos con déficit de alimentos en razón de la escalada de los precios de los alimentos y de los insumos en 2007 y a principios de 2008.."



El 29 de abril de 2008, la Junta de los jefes ejecutivos del sistema de las Naciones Unidas para la coordinación (CEB), creó un Grupo de acción de alto nivel sobre la crisis de la seguridad alimentaria mundial bajo la dirección del Secretario General de las Naciones Unidas en el que se reunieron los responsables de los organismos especializados, fondos y programas de las Naciones Unidas, las instituciones de Bretton Woods y las partes pertinentes de la Secretaría de las Naciones Unidas, siendo su mandato promover una respuesta unificada a la crisis de la seguridad alimentaria mundial, facilitando, entre otras posibilidades, la elaboración de un plan de acción en el que se indicaran las prioridades y coordinando su aplicación.


Ese Grupo de acción de alto nivel acordó un Marco Integral de Acción (MIA), que fue presentado por el Secretario General en la Cumbre de los líderes del G8 de julio de 2008 en Hokkaido (Japón) y en la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2008; el MIA expuso la posición conjunta de los miembros del Grupo de acción con respecto a las medidas propuestas para:
i) abordar las amenazas y oportunidades resultantes de los aumentos en los precios de los alimentos;
ii) fomentar los cambios en las políticas para evitar las crisis futuras;
iii) contribuir a la seguridad alimentaria y nutricional en los planos nacional, regio nal y mundial.



Se adicionó a el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y las principales ONG con el fin de coordinar los aportes de la FAO al Grupo de trabajo interinstitucional encargado de la redacción del MIA.




A mediados de octubre de 2008, la FAO había movilizado, 102 millones de USD, de los que 35 millones fueron aprobados a través de su Programa de Cooperación Técnica (PCT) y 67 millones procedieron de donantes (el Banco Mundial, la Comisión Europea, España, los Estados Unidos, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, el Fondo Rotatorio Central para Emergencias de las Naciones Unidas, Francia, los Países Bajos, el Reino Unido y Suecia). Se estaban tramitando otros 79 millones de USD en financiación de donantes. La FAO estaba prestando apoyo a 94 países en la elaboración de una respuesta técnica y política adecuada al incremento de los precios de los alimentos. Parte de sus propios recursos del PCT se ha utilizado en proyectos para impulsar la producción de alimentos de los pequeños agricultores y en asistir en la revisión y adopción de políticas destinadas a aumentar rápidamente el acceso a los alimentos y la disponibilidad de los mismos.


La FAO -según informa la misma página web del organismo- colabora estrechamente con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Banco Mundial, organizaciones regionales y bancos de desarrollo y donantes.

Todos estos organismos y organizaciones, establecieron diversas medidas encaminadas a satisfacer las necesidades que estimaban inmediatas, y más aún, a reforzar las resistencia a largo plazo y a contribuir a la seguridad alimentaria mundial, que en su redacción original que aquí evito, muestran una narcolepsia de las palabras y una extravagante habilidad para idear planes, medidas, y comisiones que sólo sirven para los empleados de los organismos internacionales.

He desechada esas parrafadas, para detenerme en la movilización de recursos, punto neurálgico sobre el cual en la Conferencia de Alto Nivel de la FAO sobre seguridad alimentaria mundial, celebrada en Roma del 3 al 5 de junio de 2008, el organismo informa a los presentes que distintos donantes prometieron unos 11 000 millones de USD para afrontar la crisis mundial de la seguridad alimentaria.

Agregando otros anuncios realizados antes y después de la conferencia citada, los compromisos totales ascienden a 22 000 millones de USD.

La FAO ha desplegado -según ellos mismos informan- 17 misiones de alto nivel y ha establecido contactos a muy alto nivel a fin de facilitar la movilización de estos recursos para la puesta en práctica del MIA y de la IAPA. Varias misiones de los donantes han visitado asimismo la FAO para tratar las modalidades de la cooperación.

Pero la verdad está en un solo párrafo: "Hasta el momento solo se ha materializado un 10 % de la financiación prometida, principalmente con destino a ayuda alimentaria de emergencia"

ESTO ES: QUE SÓLO SE OBTUVO LA CANTIDAD DE U$S 2.200 millones aproximadamente -y a revisar en la realidad de los hechos- para un total de 925 millones de hambrientos !!!! todo ello según las cifras de la propia FAO.

O sean: ¡¡¡ U$S 2,38 dólares por cada hambriento
!!

Si lo comparamos con los U$S 180.000 millones para auxilio de la industria automotriz estadounidense, o los U$S 170.000 millones para el primer tramo de auxilio a la economía de ese país con motivo de la crisis mundial, nos damos cuenta que definitivamente, se ha TRAICIONADO el legado masónico de las NACIONES UNIDAS y el esfuerzo realizado por nuestros HH.: para su consolidación.

Esto nos impacta etica y moralmente en forma irremisible, y nos golpea en tanto seres humanos y además poseedores de un conocimiento iniciático que construyó todo el Occidente y permitió su gobernabilidad hasta la fecha.

Por estos motivos, el hambre es una cuestion de ESTADO para la masonería nacional e internacional, que debe solventarse aceptando el desafío y construcción de una sociedad diferente.

PROPUESTAS MASONICAS.

Los masones poseemos las herramientas simbólicas y la iniciación necesaria para enfrentar el problema del hombre y del hambre.

La "hybris" (desmesura) actual del sistema económico muestra claramente que es imposible perseverar en los esquemas neoliberales de planteo económico del mundo. Desde esta perspectiva singular entonces, la CARTA DE LA TIERRA muestra con claridad que es menester un cambio radical de la conducción de la cuestión.

En efecto, en el año 2005 realicé personalmente los primeros movimientos para el estudio intensivo de la CARTA DE LA TIERRA en el Oriente Argentino, introduciendo la posibilidad de tareas conjuntas con la organización internacional "GREEN CROSS", organización no gubernamental multinacional vinculada entre otros fundadores al Honor. Mikail Gorbachov. Se celebraron acuerdos redactados por el suscrito con la filial argentina, pero a pesar de los esfuerzos realizados, la falta de publicidad de la actividad desarrollada por esta organización internacional unido a malas decisiones políticas derivaron en el estancamiento de una relación de posibilidades fructíferas.

Reconozco que muchas veces, las intenciones marchan por delante de los hechos: en este año 2008, la realidad nos muestra que no deberíamos minimizar ni dar por concluída esta aproximación, instaurando ferreamente la posibilidad de discusión de toda la Orden de la CARTA DE LA TIERRA y sus implicancias filosóficas, espirituales, políticas y económicas, evitando un sistema neoliberal de pensamiento económico y político que demostrado ser reaccionario y carente de visión de los cambios que promete el presente siglo XXI

De todos modos, el desafío es de envergadura: son los propios pueblos y sus vanguardias intelectuales mas esclarecidas, los que deben señalar el rumbo de la navegación de cada una de las naciones, observando en todo momento que el equilibrio imperial o pseudo imperial de los EEUU se ha debilitado dando origen a una verdadera carrera por la primacía de los nuevos bloques de intereses extranacionales.

Nuevos protagonistas como Brasil, Rusia, India, China, se suman al protagonismo de las empresas multinacionales y aún de los propios gobiernos que han visto en la unión de bloques como el Mercosur, Unasur, Alba y otros tantos en América Latina, una salida ordenada de la crisis a fin de no pagar los platos rotos de la desmesura del fenómeno globalizador financiero.

De tal suerte, la interrogación sobre el hambre debe expresarse en dos planos: el científico y social, mediante la promoción de alimentos que satisfagan en forma inmediata la cantidad y calidad de ingesta para asegurar la vida humana sustentable (p.e. jugos, leche, barras de cereales con los aditamentos señalados en todos los casos) y en el plano económico político, por el establecimiento de nuevas formas de distribución tanto de la riqueza cómo del trabajo.

Este NOVO ORDO SECLORUM es el máximo desafío que tenemos los masones en forma individual y en forma colectiva, y tanto en nuestro continente como en la humanidad entera. Muchos señalan que esta utopía puede ser descabellada: basta como respuesta una mirada hacia atrás en la historia, para comprender que la historia de la humanidad ha sido el fruto de tales ideas, como bien señaló el Marqués de Lafayette al confesarse masón.




([1]) INSTITUTO DE POLITICAS PUBLICAS - www.ipoliticaspublicas.org.
Asimismo, consultar su blogspot: www.manodemandioca.blogspot.com

([2]) Traducción:María Isabel Gutiérrez.Alfredo José Parra.IMCA, Buga, Colombia. Food First/Institute for Food and Development Policy: 398 60th Street. Oakland, CA 94618 USAfoodfirst@foodfirst.org : http://www.foodfirst.org/

No hay comentarios:

Free Counter and Web Stats

Free counter and web stats /em>>